top of page
Search
Writer's pictureManuela Di Pietro Paolo

La deuda ecológica - Deuda que todos tenemos y no sabemos -

Updated: Mar 4, 2021


La deuda ecológica se genera cuando el nivel de consumo y descarga de desechos de una población resulta superior a la biocapacidad del territorio que esa población ocupa. Entendiendo a la biocapacidad como la capacidad que tiene un ecosistema de regenerar lo que el ser humano toma de él; y la capacidad que tiene de absorber los desechos resultantes del consumo y la producción. Algunos de estos desechos son los gases de efecto invernadero que libera la actividad industrial.


Globalmente venimos sumergidos en una deuda ecológica desde hace ya muchos años. ¿Sabías que necesitamos 1,6 planetas Tierra para generar todos los recursos que consumimos en un año?

Esto lo sabemos gracias a la existencia de ciertos indicadores de sustentabilidad que nos permiten posicionarnos teniendo en cuenta nuestra actividad y la biocapacidad ambiental.



El principal indicador que nos permite realizar estos cálculos para entender las implicancias de la actividad económica sobre el medio ambiente es la huella ecológica. Ella mide cuán rápido consumimos recursos naturales y generamos residuos, comparado a la velocidad que tiene la naturaleza de absorber esos desechos y producir nuevos recursos.

Si la huella ecológica de una población resulta superior a la biocapacidad de la misma se puede decir que existe un déficit ecológico.


Gracias a estos indicadores, se puede calcular la huella ecológica global, la biocapacidad global, y a partir de los resultados, se puede obtener el día del sobregiro de la tierra.

El día del sobregiro de la tierra es el día del año en el que, globalmente, agotamos todo lo que la naturaleza nos puede ofrecer en un año. Mientras antes llega ese día, más nos estamos endeudando con el planeta.


Global footprint network viene calculando el día del sobregiro de la tierra hace más de 50 años. Esto nos permite comparar los datos de cada año y predecir hacia dónde nos dirigimos si no realizamos ningún cambio y seguimos actuando de la misma manera.

La humanidad se ha encontrado en un constante sobregiro ecológico desde 1970, que empeora año a año. Con una demanda anual de recursos naturales que excede lo que la tierra puede regenerar.

Si nos enfocamos en los últimos períodos, podemos observar que en el año 2019 el día de sobregiro llegó el 29 de julio, y en el año 2020 llegó más tarde, el 22 de agosto. Este atraso de casi un mes en el día del sobregiro está directamente relacionado con la pandemia de la Covid-19 que estamos atravesando en la actualidad. Debido al aislamiento social y a las restricciones impuestas por los gobiernos, se pudo observar una significativa disminución en las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la actividad industrial y el transporte; y también una menor invasión del ser humano hacia ecosistemas naturales.

¿Era necesario que atravesemos una pandemia para darnos cuenta que se pueden mejorar estos números?


En Argentina el día del sobregiro del año 2020 llegó el 26 de junio. Esto significa que a partir de esa fecha comenzamos a consumir recursos naturales futuros a crédito. La organización Fundación vida silvestre compara esta situación con el pago mínimo de una tarjeta de crédito, explicando que cuando uno paga el mínimo de la tarjeta de crédito todos los meses y sigue consumiendo, se está endeudando a futuro, hasta que llega un punto en el que esa deuda se torna insostenible.


Esto nos hace pensar en la poca responsabilidad que tenemos como habitantes de nuestro planeta Tierra. Normalmente cuando uno posee una deuda económica saldarla es la primera opción, y en el caso de no hacerlo las consecuencias llegan rápidamente. ¿Por que no somos capaces de revertir esta situación de deuda ecológica en la que nos encontramos de la misma forma que saldaríamos una deuda económica? Porque ni siquiera somos capaces de verlo como un problema real e importante.

Pareciera que si las consecuencias no llegan al instante no somos capaces de verlas, pero existen, y las sufrirán las futuras generaciones si seguimos consumiendo y desechando de la manera en que lo venimos haciendo en la actualidad. Llegó la hora de transformarnos en ciudadanos responsables de nuestro hermoso y abundante planeta.


48 views0 comments

Recent Posts

See All

Comments


Post: Blog2_Post
bottom of page