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Writer's pictureManuela Di Pietro Paolo

¿Cómo retrasar el día del sobregiro de la Tierra?

La deuda ecológica (parte 2)


En la publicación anterior se planteó el problema de la deuda ecológica y el día del sobregiro de la tierra. Explicándolo como el día del año en el que globalmente agotamos todos los recursos que el planeta puede ofrecer en un año.

En el artículo de hoy planteamos posibles acciones que podrían ayudar a retrasar el día del sobregiro que, como hemos visto previamente, cada año llega antes. Son muchas las actividades que realizamos y deberíamos modificar para lograr un retraso significativo en la fecha del sobregiro. Principalmente son 5 puntos generales a tener en cuenta:

Abordar integralmente estos 5 puntos fundamentales ayudaría lo suficiente como para retrasar el día de sobregiro y ayudaría a disminuir el daño directo e indirecto que el ser humano viene generando en el planeta.

Estos son algunos ejemplos de cómo se podrían ir abordando estos puntos de forma consciente para lograr nuestro objetivo y disminuir la situación de deuda en la que nos encontramos:


REFORESTACIÓN:

Un caso exitoso es el de la reforestación de Costa Rica, que luego de décadas de tala sin control ha podido revertir gran parte de los daños que se habían generado. Costa Rica ha sido reforestada hasta lograr que más de la mitad de la superficie terrestre del país está nuevamente cubierta de bosques. Esa cubierta forestal es capaz de absorber una gran cantidad de dióxido de carbono de la atmósfera, combatiendo el cambio climático y purificando el aire de la nación centroamericana.

En la década de 1940, más de las tres cuartas partes del país estaba cubierta en su mayoría por bosques tropicales. Sin embargo, entre las décadas de los 40 y 80, la tala descontrolada condujo a una deforestación severa: en 1983 sólo el 26% del país estaba cubierto por bosques. Por medio de políticas públicas ambientalistas consistentes, las autoridades han logrado no solo detener la destrucción forestal, sino revertirla. Hoy la cobertura forestal ha aumentado al 52%, el doble de los niveles de 1983.


ENERGÍAS ALTERNATIVAS Y ECONOMÍA AMBIENTAL: Un traspaso de energías provenientes de combustibles fósiles a energías renovables provenientes de fuentes ecológicas es esencial para retrasar el día del sobregiro de la Tierra. Pero algo que también es esencial es priorizar la economía ambiental. Los modelos actuales económicos que mueven el mundo globalizado no tienen en cuenta al medio ambiente, aunque de él dependen. La economía convencional se empeña en transformar en dinero los recursos naturales limitados de nuestro planeta. En cambio, la economía ambiental se caracteriza por tratar de reparar los daños ya realizados, y por tener en cuenta las externalidades que la actividad productiva genera.

Mientras siga prevaleciendo la economía tradicional, agotando los recursos naturales y contaminando los ecosistemas, va a ser prácticamente imposible comenzar la transición hacia un mundo sustentable y así retrasar el día del sobregiro de la Tierra.


EDUCACIÓN AMBIENTAL:

La educación ambiental es fundamental para formar ciudadanos conscientes que entiendan que su estadía en el planeta Tierra siempre va a generar algún efecto en el medio ambiente. Si el efecto es positivo o negativo va a depender de la actividad que se genere. Como el famoso dicho que dice que el aleteo de una mariposa puede generar una tormenta en algún lugar del mundo, nuestra actividad tiene repercusiones en el ambiente aunque no las veamos directamente.

El planeta es un sistema que engloba numerosos sistemas más pequeños que están constantemente relacionándose. Por eso es una necesidad dejar de estudiar cada sistema individualmente y comenzar a estudiarlos de una forma integrada, donde se tengan en cuenta las conexiones. De esta forma se puede lograr un enfoque integrado que nos permita entender conjuntamente a nuestro planeta.


ALIMENTACIÓN:

Es responsabilidad de cada uno de nosotros saber y elegir conscientemente cada uno de los productos que compramos.

A partir de la revolución industrial, que llegó de la mano de la producción masiva, comenzó a surgir una desconexión creciente entre el ser humano y la naturaleza. El ser humano ya no debe conseguir su propio alimento como se hacía en tiempos pasados. Hoy se puede obtener cualquier producto en cualquier lugar del mundo.

Esto sucede, por ejemplo, con el negocio de la palta. La palta es un fruto que necesita mucha agua para su producción. Encontrar estos alimentos en supermercados de ciudades en zonas desérticas, donde jamas se podrían producir, trae como consecuencia que los países productores de paltas deban producir más de lo normal para poder abastecer a otras regiones. Y así es como comenzamos a endeudarnos ecológicamente con nuestro planeta.

Dejamos de preguntarnos cosas tan básicas como: ¿de dónde vienen los alimentos? ¿cómo se producen? ¿Generan algún daño al ambiente? ¿cómo llegan hasta la góndola del supermercado? ¿De qué están hechos?

Estas cuestiones son importantísimas para lograr ser consumidores conscientes. Debemos apostar a los productores locales que producen con los recursos locales de manera orgánica y ecológica, teniendo en cuenta las necesidades del ambiente para lograr un abastecimiento sostenible.


No debemos olvidarnos que nuestras acciones individuales son las que luego se suman con las de otras personas para poder lograr un cambio social mayoritario. No tenemos que esperar que los demás solucionen los problemas por nosotros. Todos somos habitantes del planeta Tierra y por eso todos debemos actuar responsablemente para mantenerlo.

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